Y respira con normalidad: Impactos de las zonas de bajas emisiones en las bajas laborales y el bienestar mental
Velar por los derechos de las generaciones futuras contribuyendo a la protección del medio ambiente.

La contaminación atmosférica representa una preocupación mundial debido a sus efectos perjudiciales sobre el clima, la atención médica y la acumulación de capital humano. Sin embargo, existe evidencia limitada sobre el impacto de las políticas de transporte de aire limpio en la salud y el capital humano. Este estudio investiga los efectos de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y la Zona de Ultrabajas Emisiones (ZUL) de Londres en la calidad del aire, las bajas por enfermedad, el bienestar y la salud física. Al explotar las variaciones temporales y espaciales de estas políticas —implementadas en el Gran Londres (ZBE) en 2008 y el Centro de Londres (ZUL) en 2019—, implementando un enfoque de diferencias en diferencias utilizando datos administrativos y de encuestas vinculadas, desde este estudio se demuestra que las políticas de ZBE y ZUL redujeron significativamente los niveles de contaminación.
Niveles. En consecuencia, observa mejoras sustanciales en la productividad laboral, con una reducción de las bajas por enfermedad del 18,5 % con respecto a los niveles previos a la ZBE. La ZBE contribuyó a un mayor bienestar mental, como lo demuestran mayores sentimientos de felicidad, autoestima y satisfacción, junto con una reducción de la ansiedad. Estos efectos se ven reforzados por mejoras en la salud física, ya que la ZBE redujo la incidencia de enfermedades crónicas en un 6,8 % y de problemas respiratorios en un 10,2 %. Un análisis costo-beneficio aproximado sugiere que las políticas generaron ahorros superiores a los 37 millones de libras esterlinas anuales para la población general.

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